lunes, 28 de noviembre de 2011

La regulación administrativa como herramienta preventiva en la seguridad


La regulación establece unos “patrones de conducta” que indican los límites y/o estándares mínimos exigibles para evitar el conflicto o el riesgo (prevención). Sin la regulación es posible que no se aplicasen de forma voluntaria medios de prevención. En este sentido podemos encontrar el “estado anómico”, en el cual existen huecos de seguridad en la regulación, o no se vigila el cumplimiento de la misma. Para finalizar cabe añadir que además de evitar el riesgo la regulación también puede fomentar comportamientos seguros, posiblemente el mecanismo / herramienta más completa ya que reúne un carácter más positivo y de iniciativa propia de la persona física o jurídica.

El entorno influye en la prevención. Cualquier medida aplicable o forma de actuar está influida de forma clara por el entorno, el ambiente social, económico y cultural. Existe una interrelación entre comportamiento, entorno y prevención:


Del resultado de las tres variables puede producirse un entorno violento o un entorno seguro. Uno de los principales motivos de esta vinculación entre los factores prevención / entorno, es que se suelen reproducir patrones del entorno, (ej: el niño maltratado que de mayor mantiene una relación con una pareja a la que maltrata físicamente). 

En la prevención, tanto el derecho como la educación, pueden cambiar comportamientos, siendo ambas formas necesarias y complementarias. Se debe educar pero con una regulación paralela que delimite los términos necesarios, de la misma forma que solo regulando no se puede conseguir el objetivo si no se completa con acciones educativas que cambien la cultura de las personas, organizaciones y sociedades. 

Educación + Regulación = Prevención

Aún así la misma educación, sus contenidos y estructura están definidos en una normativa.

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